jueves, 26 de marzo de 2009

Feliz

Después de todo, estoy feliz. Es probable que no me dure mucho, así que voy a disfrutar mientras pueda. Pues eso señores, que estoy muy contenta. Al fin estoy volviendo a la normalidad (o a lo que cabe esperar normal viniendo de mi), vuelta activa a las clases de teatro, casi vuelta a los entrenamientos, y si, "vuelta" a la uni. ¿Por qué "vuelta"? Bueno, después de todo, sabeis tan bien como yo que la farmacia no es lo mio... pero de todas maneras, he decidido tomarmelo más en serio, al menos un poco. Al fin y al cabo, estoy ocupando una plaza, he de aprovecharla, aunque sea a mi manera. Así que estoy intentando arreglar lo de las prácticas, y también ir a las teóricas, aunque esto último es más bien imposible; de hecho, dudo que sirva de nada, porque cuando voy estoy más perdida que yo que se qué. Pero que conste que me he hecho con ciertos apuntes, ¡y estoy estudiando! En fin, tema uni a parte.

Sigo planificando el verano. Si me dan la beca, Canadá o Australia; si me dan los campos de trabajo, ni idea pero me es igual. Primera semana de Agosto: Irlanda, Celtic Music Festival. Luego Dublín por tiempo indefinido, todo depende de lo anterior. En Julio entrenes y curro, si es que encuentro algo. Y luego, pues la vuelta al cole. Y quien dice cole dice escuela de teatro.

Pero me he precipitado. Vacaciones de Pascua. Madrid. Hamlet. Avión. China. Shangai. ¡¡¡Me muero de ganaaaas!!!

Y antes aún tenemos la semana que viene. Las clases de 10 a 3, los carrerones en el río, la clase doble con las niñas del Lunes...

Bah, ne fin, que he acabado escribiendo un montón de cosas sin orden alguno, pero qué más da. Total, es mi blog, a quien no le guste... ya sabe.

domingo, 22 de marzo de 2009

Buff, ¡cuanto tiempo sin escribir por aquí! En estos días han pasdo muchas cosas: me han quitado la escayola, lo que supone que dentro de poco volveré a la maravillosa rutina de siempre, hacer clases y entrenar; han sido vacaciones de fallas en Valencia, aunque yo las haya pasado en Madrid; he quedado con mis amigas del cole, de Irlanda, de teatro... Pero bueno, vayamos por puntos.

Después de tres semanas de estar sentada viendo las clases, llegan las vacaciones de fallas. Obvio es que ganas no tengo ningunas, porque por mucho que digan Valencia en fallas es horrible, al menos para los no-falleros. Está todo petado de gente y no se puede ni caminar por la calle, mucho menos con muletas. Además, media ciudad está cortada, lo que para mi maravilloso barrio, que se vale únicamente del autobus como medio de transporte hacia el resto del mundo, es una gran putada. Así que nos plantamos en fallas, con muletas y en autobus, lo que como veis es una combinación perfecta, y si a eso añadimos a los enanos con mentalidad asesina que van tirando petardos a todo el que pasa por al lado suyo, obtenemos la mejor razón para irse a Madrid (y que conste que me encantan las Fallas).

Por Madrid genial. Primero: que no estoy en mi casa, es más, estoy lejos de mi casa, así que la ciudad mola. Segundo: está llena de teatros por todas partes, y hacen obras que no tienen mala pinta. Tercero: tienen el museo del Prado, al que nunca había ido y con el que flipé de lo lindo, y eso que no vi ni la mitad de cosas. Cuarto: celebré San Patricio y me llevé un vaso de Guinnes y un gorro de lo mismo by the face, mas la pinta que me metí en el cuerpo. Quinto: iba con María, lo que supone un extra de locura, optimismo y diversión. Sexto: dormimos en un "cuchitril de putas" por llamarlo de algún modo, pero que molaba mucho porque entrabas y salías de allí cuando te daba la gana y sin problemas de ningún tipo. Séptimo: no había mucha gente, porque ni están en fallas ni están de vacaciones, así que, exceptuando a los guiris como nosotras, pudimos pasear a nuestras anchas. Y noveno y último: fuimos y volvimos en avión porque nos salía (increiblemente) más barato, así que la vuelta no fué tan mala.

Y bueno, además de esto mis vacaciones han consistido en ver a mis amigas, que ya iba siendo hora, y pasearme por la feria de ocasión para pillar algún que otro librillo. Bueno, y estudiar, y leer, y hacer progamaciones, y muchas más cosas que realmente no queréis saber porque son aburridas y poco interesantes. Así que lo dejaré aqui. Buenas noche y espero escribir de nuevo dentro de poco.

domingo, 8 de marzo de 2009

¡Cómo pasa el tiempo! ¡Tan rápido! Nadie puede detenerlo. Morimos demasiado pronto... antes de enterarnos siquiera de que hemos vivido... y sin apenas darte cuenta, te encuentras en la otra orilla...

Tennessee Williams,
"La gata sobre el tejado de zinc caliente"

martes, 24 de febrero de 2009

Lesionada

Tres semanas. Sin poder hacer clases, ni entrenar, ni nada. Tres putas semanas con la pierna escayolada. Por un puto móvil.
Lo siento, pero aún lo veo todo negro. Es cierto que podía haber sido mucho peor, y que es algo temporal, cuestión de tiempo, y que no es culpa mia. Pero eso es lo que más me jode, que no sea mi culpa. Porque si es por mi culpa vale, soy gilipollas y punto, me enfado conmigo misma, aprendo de mi error y ya. Pero no puedo hacer nada de eso. Solo resignarme y esperar. Odio esperar sentada.
No sé, ahora mismo sigo hecha un lío. Intento mirar la parte buena, pero es llegar a clase y derrumbrame de nuevo. Estoy agobiada, estresada, enfadada no sé ni con quién.

Ojala se arregle todo ya de una.

lunes, 16 de febrero de 2009

A largo plazo

No he podido evitar plantearme este finde lo que quiero hacer el año que viene. Desde luego que no es mi intención seguir con farmacia, y lo único que tengo claro es que con el LIAM hasta la muerte. Pero no sé si seguir con la universidad, y de hacerlo, no sé que quiero hacer. Está claro que volveré a pedir plaza en enfermería, pero no sé si me la darán, y en cualquier caso, no estoy muy segura de poder compatibilizarla con teatro. Las otras opciones que se me ocurren son filología inglesa, que me gusta mucho y que sé que es posible que saque adelante sin muchos problemas; o historia del arte, que por lo que he podido ver es bastante complementaria a lo que estamos haciendo en la escuela, y también me gusta. El problema real de la farmacia no es que no me guste, es más, me parece muy bonita la carrera. Pero no me motiva, no tengo nada que me haga estudiar para poder aprobarla, aunque sea totalmente consciente de que me la podría sacar con relativa facilidad si me pusiera en serio; pero soy incapaz.
Así que le he dado unas cuantas vueltas al asunto, porque hay momentos en los que también necesito pensar a largo plazo, aunque me parezca una mierda hacerlo. De todas formas, no he sacado nada en claro, así que voy a volver a mi presente y a la uni que le den. Ale, buenas noches.

domingo, 15 de febrero de 2009

El tiempo se nos escapa

Ayer, en la pizzeria, en la fiesta de cumpleaños-despedida de mi hermana, sucedió algo que me dejó pensativa. Mientras le daban los regalos y yo me preguntaba cuándo sería la próxima vez que la vería después de esa noche, sonó una canción. Yellow, de Coldplay. Otra de Irlanda. La sensación era la misma: tristeza de pensar en lo que no iba a tener, temor por algo que aún no habia sucedido, planes de futuro sin esas cosas, miedo a perder lo que más quieres, aunque sea por un tiempo. Y al salir por la puerta, el olor... Era como si estuviera de nuevo en el Joey's con todos vosotros. Podría haberme quedado allí toda la noche, simplemente recordando. Recordando todos esos buenos momentos.
Sé que nuna se podrá repetir nada parecido a ese viaje. Y desgraciadamente hay personas a las que puede que nunca vuelva a ver. Pero lo único que puedo hacer es aferrarme a todo lo que me queda: un puñado de buenos recuerdos, cada día un poco más borrosos. Y unos cuantos amigos a los que quizá no vea tanto como quisiera, o con los que casi no hable. Personas sin las cuales ahora no concebiría mi vida.

Me consuela pensar que al otro lado del mar, en una pequeña islita verde que nadie sería capaz de olvidar, sigue existiendo una familia que se acuerda de mí, y que continuan dispuestos a cuidarme aunque no esté a su lado. Y a los que espero poder ver de nuevo este verano.

Y también puedo decir que he tenido los mejores profesores que cabe imaginar, y que, aunque no lo sepan, me han regalado mucho. Y no puedo menos que agradecerlo. Espero volver a cruzarme con ellos.


La cosa sigue: el olor a lluvia, el escaso verde de Valencia, ver a un hombre con su guitarra en el río, ir en bici sintiendo el aire en la cara... Ha sido un finde irlandés, al menos en espíritu. Y me alegro de ello. Ahora sólo queda esperar y rezar para que podamos conseguir de nuevo la beca este año, y marcharnos juntos al otro lado del mundo, tan lejos como nos sea posible y tan cerca como siempre.

El tiempo se nos escapa, es cierto. Pero lo único que podemos hacer es mirarlo con sorna cuando pasa, como para decirle que hay cosas que nunca van a cambiar por mucho que él lo intente. Entonces podemos sonreir.

viernes, 13 de febrero de 2009

Fifty-fifty

Ayer nos fuimos de concierto, los tres de siempre, a ver tocar a la Pelufa que, por cierto, toca la batería de puta madre. Después de estar horas de fiesta y otras tantas esperando a un autobús que nunca vino, llegué a mi casa a las cuatro y media de la mañana. Y a las nueve y media en la escuela para ir adelantando faena. Luego hemos ido al IVAM, hemos visto tres exposiciones, y nos hemos vuelto. Y después de terminar la clase, otra vez a trabajar. He salido muy contenta, la verdad, porque después de varios días de estancamiento hoy al fin he podido hacer algo decente, aunque me toca las narices que en clase no me salgan esas cosas. En fin, que me he ido hacia Burjassot y, como ya no llegaba a la clase, pues me he sentado en el césped y me he puesto a leer.

A eso de las cinco y veinte he ido hacia el pabellón, y sinceramente, menuda mierda de entrenamiento. La cinta me agobia, y me da la sensación de que voy hacia atrás en vez de avanzar. Así que tras pillarme un cabreo monumental, hemos acabado y he vuelto a Valencia para cenar. Pues no, mira tu, la cena se ha suspendido. Aleee.

Balance del día: mañana buena, tarde mala. Fifty-fifty. Por suerte, siempre hay palabras que reconfortan, y que hacen que la balanza se incline hacia un lado. Así que por mayoría, día bueno.