viernes, 13 de febrero de 2009

Fifty-fifty

Ayer nos fuimos de concierto, los tres de siempre, a ver tocar a la Pelufa que, por cierto, toca la batería de puta madre. Después de estar horas de fiesta y otras tantas esperando a un autobús que nunca vino, llegué a mi casa a las cuatro y media de la mañana. Y a las nueve y media en la escuela para ir adelantando faena. Luego hemos ido al IVAM, hemos visto tres exposiciones, y nos hemos vuelto. Y después de terminar la clase, otra vez a trabajar. He salido muy contenta, la verdad, porque después de varios días de estancamiento hoy al fin he podido hacer algo decente, aunque me toca las narices que en clase no me salgan esas cosas. En fin, que me he ido hacia Burjassot y, como ya no llegaba a la clase, pues me he sentado en el césped y me he puesto a leer.

A eso de las cinco y veinte he ido hacia el pabellón, y sinceramente, menuda mierda de entrenamiento. La cinta me agobia, y me da la sensación de que voy hacia atrás en vez de avanzar. Así que tras pillarme un cabreo monumental, hemos acabado y he vuelto a Valencia para cenar. Pues no, mira tu, la cena se ha suspendido. Aleee.

Balance del día: mañana buena, tarde mala. Fifty-fifty. Por suerte, siempre hay palabras que reconfortan, y que hacen que la balanza se incline hacia un lado. Así que por mayoría, día bueno.

2 comentarios:

Carcayú dijo...

Uff, yo le tengo una tirria al IVAM que ni te cuento...
Como casi siempre hacen expos sobre arte moderno y toda esa parafernalia gafapastosa que tanto odio... >_<

Unknown dijo...

¿Y qué hay en el IVAM?
quiero irrrrrr
a ver si me pierdo un poco