sábado, 29 de mayo de 2010

Imagínate

Últimamente no me salen las palabras. Es como un bloqueo más, en concordancia con el resto. Creo que si puedo indagar un poco más en ello, si consigo encontrar la causa, algo cambiará y podré aprender de ello.
En fin, voy a intentarlo de cualquier manera. Están siendo días raros, está claro. Por un lado, y siendo sólo Mayo, ya se adivina que el final está cerca. Ayer tuvimos el estreno de "Los Figurantes", y aún no he asimilado que ya no habrá más funciones ni más ensayos; la verdad es que me entristece un poco, porque después de tanto trabajo, tanto esfuerzo, tantos obstáculos, ya no vamos a volver a hacer la obra. Y ha sido una experiencia fantástica trabajar con estas personas tan dispares, aunque haya sido por poco tiempo.
Después, el Lunes, la última exhibición con las niñas. Y la de hoy ha sido magnífica, con sus fallos y sus nervios, pero ha ido muy bien, y me llena de orgullo ver que mis niñas han sido capaces de cumplir con tanto como les he exigido, y que hayan sido capaces de salir ahí a defender su trabajo como no lo han hecho ningunas otras. Último año, último día con mis pequeñas, que ya no lo son tanto... ¿No es precioso verlas aprender?
Y luego, obviamente, el L.I.A.M., el examen de Barcelona, la dieta, los mareos, las broncas que me esperan, y de nuevo esa parte de mí misma a la que tanto odio y que sigue intentando salir a flote... No sé, tengo que aprender de una vez; a ver si esa persona puede ayudarme aunque tenga que darme dos hostias, aunque en ese momento le odie. De verdad que no puedo más, esto me supera. Es como una continua contradicción entre el amor y el odio, entre el asco y la aprobación, entre la vida y la muerte... Al fin y al cabo, en esta vida todo son contradicciones, ¿no? Y lo único que me apetece es meterme en un huevo y aislarme del mundo, encerrarme en mí misma. Pero me ahogo, me ahoga mi propia conducta. Ojalá que un soplo de viento se me lleve lejos, muy lejos, atrás en el tiempo, atravesando el espacio y cruzando el mar... y que vengan nuestras ganas de volar.

viernes, 28 de mayo de 2010

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.


Creo... creo... creo que me he enamorado de Lope!!!

domingo, 16 de mayo de 2010


Oh, that song is singing

Singing into me

Slow and sweet
It carries me
Carries me
Out to sea
And swallows me
Into the deep
And comforts me
And comforts me
...

Debatiéndome entre un mar de libros e innumerable información, entre una sucesión interminable de épocas y de costumbres, entre una serie de vidas que no son la mía pero que podría haber vivido, entre los hechos, entre las circunstancias...

Y de vez en cuando, muy de vez en cuando, la mente en blanco, música en los oídos, aire en los pulmones, y el mar.








miércoles, 5 de mayo de 2010

Para más inri...

Lo que me faltaba, que un desgraciao que no me conoce de nada me diga que voy a engordar por comerme una puta empanadilla mini que, además, era lo primero que probaba en todo el día. Me ha amargado el almuerzo, cabrón. ¿Por qué la gente no se mete en sus asuntos? Borrego, desconsiderado, pero ¿cómo tiene la poca vergüenza de decir eso? ¿No sabe que puede joder a alguien? En este caso a mi, sin ir más lejos. Gracias a mi susciptibilidad de esta semana, me han entrado ganas de vomitarle la empanadilla en la cara. Imbécil.

domingo, 2 de mayo de 2010

El peor con diferencia

De todos los exámenes que he hecho este año, el de francés del jueves fue un cachondeo. La mitad del examen me la pasé mirando la hoja y sin saber escribir ni una palabra, como una tonta. Lógicamente, después no me dio tiempo a terminarlo, y de cualquier manera lo que escribí era horrible. Así que se me caerá la cara de vergüenza el martes cuando me lo den, pero por lo menos me sirve para pensar en el por qué; va a tener razón David, debería relajarme un poco y tomarme las cosas de otra manera. Y aprender a separar, que el jueves por la mañana llevaba un mojón increíble (no es una excusa, es un hecho). Así que espero que me sirva de lección, y ahora a currarme los que quedan (y la recuperación que me voy a comer el Viernes, ¡ja!).