miércoles, 5 de mayo de 2010

Para más inri...

Lo que me faltaba, que un desgraciao que no me conoce de nada me diga que voy a engordar por comerme una puta empanadilla mini que, además, era lo primero que probaba en todo el día. Me ha amargado el almuerzo, cabrón. ¿Por qué la gente no se mete en sus asuntos? Borrego, desconsiderado, pero ¿cómo tiene la poca vergüenza de decir eso? ¿No sabe que puede joder a alguien? En este caso a mi, sin ir más lejos. Gracias a mi susciptibilidad de esta semana, me han entrado ganas de vomitarle la empanadilla en la cara. Imbécil.

1 comentario:

Amp dijo...

¿A que te hubiese gustado que en ese momento estuviera contigo para decirle un par de cosas al energúmeno en cuestión?
Si quieres que le pegue, me lo dices.