sábado, 17 de enero de 2009


Ya no sé que pensar.


Es posible que algún día nuestras miradas se crucen
y de nuevo, una sonrisa, un gesto o una palabra
sean ese gran impulso que hace revolverse al alma.

Es posible que despiertes y de pronto ahí me tengas,
esperando, como siempre, para ser lo que tu quieras.

Es posible que amanezca otro día más sensato
en el que juntos los dos podamos pasar un rato,
olvidando los defectos que el tiempo aún no ha olvidado.

Pero también es posible, aunque me cueste creerlo,
que todas estas ideas sean sólamente un sueño,
y que algún día despierte, y me percate de nuevo
de que no puedo tenerte, de que te sigo queriendo.

No hay comentarios: