miércoles, 20 de enero de 2010

Maravillosas bibliotecas las nuestras...

Ultimamente me ha dado por creiticar a las instituciones públicas. Lo siento, trato de no hacerlo, lo juro, pero es que me es inevitable. Y se lo buscan a pulso.

Al fin, después de DOS SEMANAS, se han dignado a reponderme desde la biblioteca pública de Valencia. Qué decir, la verdad. El problema del libro no me lo han solucionado, aunque debí expresarme mal, porque no les ha quedado muy claro que esa obra no está en ninguna otra biblioteca, y que según el catálogo, en la suya sí que está, aunque luego no aparezca. ¿Cómo pueden perder un libro y no darse cuenta? Y lo que es más, ¿cómo puede importarles tan poco que ni se molestan en buscarlo? ¿Y cuál es la solución que me dan? Que pida un préstamo interbibliotecario. Definitivamente, no me han entendido. A ver, señores, que NO está en otra biblioteca. ¿Piensan que si no me hubiera tomado tantas molestias? Pues no, hubiera ido a buscarlo donde fuera, en vez de hacer infinitos viajes a su biblioteca para ver si aparece por arte de magia después de haberlo buscado por toda la sala, libro por libro. Pero aquí todo el mundo se lava las manos. ¿Qué más les da a ellos que no se pueda leer a Ghelderode? Tampoco creo que haya mucha gente que lo demande, pero esa no es razón para menospreciarlo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Bien, no soy la única que odia ese tipo de ocmportamiento en las bibliotecas... a ver, si trabajan allí, los libros están a su cargo, los pierden.... ¡¡¡y no pasa nada!!! Y seguramente si la bibliotecaria fuera yo me echarían por perderlo.
Por cierto, lo de repoblación forestal puede ser el 30 de enero, 13 o 20 de febrero, pero creo que enviaré un correo porque lo enviaron desde la uni, preguntando si puede ir genteque no sea de la UJI y.... ¡si es gratis o no! (Que no lo había pensado.)