miércoles, 31 de diciembre de 2008

C'est la vie

"Supongo que podría estar bastante cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la contemplase toda a la vez... y me abruma. Mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar. Pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella y entonces fluye a través de mi como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida."


A pesar de toda la mierda que hay en mi vida, y no es poca, no puedo evitar estar agradecida. Estos días, con eso de estar en casa, se nota mucho más. Estoy mucho menos animada, siempre discutiendo y esas cosas, eso, claro está, cuando no estoy cuidando del pequeñajo. Muchas veces siento que debería irme de aquí. Es más, si no hubiera sido por lo que he empezado este año, ahora probablemente estaría en Dublín. Pero he tomado un camino nuevo, y mi decisión de permanecer en esta ciudad al menos otros cuatro años es bastante firme. Aunque a veces dude de haber hecho lo correcto. Maldita incertidumbre.
De todas formas, no tengo prisa por irme. No quiero que pasen rápido estos cuatro años y así poder pirarme de aquí. No. Quiero disfrutar de cada día, de cada segundo que pase en la escuela. Quiero vivir con alegría este tiempo, y no que pase fugaz y sea incapaz de apreciarlo. Quiero retener en mi memoria cada momento de mi aprendizaje. Y aunque cuando llegue a casa me espere la misma mierda, se hace más llevadero, porque durante el día soy feliz.
Además, de momento soy capaz de arreglarmelas para pasar por casa sólo para dormir. Aunque espero impaciente el momento en que pueda prescindir de eso, ahora mismo es bastante soportable.

Es curioso. Llevo varias semanas sintiendome diferente, ya lo he dicho, feliz durante el día, fatal durante la noche. Y justo hoy, cuando más mal me sentía, me encuentro con este discurso, o como queráis llamarlo, que describe exactamente mi estado. Yo no podría haberlo expresado mejor, sin duda.

Me viene ahora a la mente otra frase, una que en su día me inspiró tanto como esta, y que probablemente me ayudara a emprender esta andadura:

"Fuí a los bosques porque quería vivir a conciencia, quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida, y dejar a un lado todo lo que no fuese vida, para no descubrir, en el momento de mi muerte, que no había vivido"

1 comentario:

Carcayú dijo...

Puede sonar egoista, pero me alegro de que no te hayas ido.