Cadenas

¿Nunca os ha pasado que un día os levantáis sin ganas de enfrentaros de nuevo a la realidad ni a vosotros mismos? Al levantarme así de la siesta después del gran día de hoy, en el que tanto he aprendido, y percibir esa sensación a la que suele acompañar un sentimiento de irrealidad, es cuando más consciente soy de mis defectos, y de las constantes luchas que debe uno mantener en esta vida contra sí mismo. Todos esos fantasmas que nos persiguen en los momentos más vulnerables de nuestra existencia y a los que debemos vencer para seguir adelante.; no importa cuán olvidados los creyésemos tener, siempre resurgen inesperadamente sembrando de nuevo la duda en nosotros. Una y otra vez los espantaremos, ya sea ganándoles o huyendo de ellos; y cada vez ellos se levantarán con más fuerza en nuestra contra, y deberemos buscar las más enreversadas estrategias para desterrarlos de nuevo allá donde sea que moren mientras tanto.
Todos somos Prometeos, señores. Todos estamos atados de pies y manos ante las más injustas situaciones. Y ante esto no podemos hacer mas que seguir adelante.
Contemplad en medio de qué ultraje desgarrándome durante un tiempo de milenios mantendré mi combate.