lunes, 25 de abril de 2011

¡Baila!

Todo lo bueno se acaba. Incluídas las vacaciones. Ayer me despedí de mi maestro, que ha estado con nosotros estos últimos días y se volvía a Madrid. Ha sido un gustazo compartir ese tiempo con él. Hoy, mi hermano vuelve a Valencia. Mañana empiezan las clases. Recta final, el último esfuerzo antes de terminar el curso. Y el miércoles de vuelta a los entrenamientos.
He de reconocer que, aunque estos días no han sido fáciles y ociosos, he podido descansar. Al menos un poquito. Pero ahora mismo, conforme me he levantado, se ha apoderado de mí un nerviosismo, una necesidad de actividad frenética pre-postvacacional.
Limpiaré la casa, abriré las ventanas de par en par y dejaré que entre el aire, para que pueda llevarse toda la tristeza, todo el cansancio, todos los remordimientos... ¡Que entre el aire en esta casa! Quiero que cada rincón, que cada esquina, que cada recoveco de este lugar quede impregnado de brisa primaveral. De nuevas esperanzas, de nuevos (y viejos) retos (renovados), de nuevas fuerzas para vivir la vida.

"Ponte al sol, para que cristalicen esas deliciosas gotas; se convertirán en magníficos diamantes..."


http://www.youtube.com/watch?v=CHLQGKRn_Ak&feature=player_embedded

No hay comentarios: