viernes, 27 de agosto de 2010

Una forma de vida

A estas alturas, aún me sigo preguntando por qué no elegí ajedrez...

Porque después de año y medio sin entrenar, no hay día que pase sin que lo eche de menos. Porque ahora tengo más mono que nunca. Porque por mucho que lo intente, hacer gimnasia me seguirá gustando siempre. Porque veo a mis compañeras, a mis amigas y a mis niñas y me muero de la envidia. Porque quiero volver, pero no puedo. No me pidáis motivos porque no serían lo suficientemente buenos ni siquiera para mí. Porque como dijo mi profesor un día, "podrás sacar a una niña de la gimnasia, pero no podrás sacar la gimnasia de una niña".

Mierda.

No hay comentarios: